ELOGIO DE LA TEMPESTAD
TEMPEST "TEMPEST" Sacar de su funda el álbum de Tempest supone un ejercicio de inusitado optimismo, observar la galleta con el célebre dibujo del sello Island, un retrotraerse a tiempos donde todo era nuevo, pasar la bayeta antiestática por el vinilo, una reverencia a los vuelos de la imaginación. Dejar caer la aguja por los primeros surcos del vinilo, percibir la levísima arenilla acumulada según van entrando los acordes iniciales, carraspear, cerrar los ojos o mantenerlos fijos en un paisaje de ladrillos, árboles y cielo, coincide con la sensación de plena y hermosa materialidad. El objeto es el verdadero protagonista, la posesión un regalo, compartir estos aparentemente humildes actos, un abrazo entre amigos. Hablamos de la antigua usanza, se trata de contar historias entre los viajeros al calor de la lumbre en un hogar. Necesito escuchar ahora " My Funny Valentine " de Rachelle Ferrell para l...