¿ES SANO LEER KARATE PRESS?




KARATE PRESS NÚMERO 3.
Expreso a continuación mi grave inquietud después de haber leído, (aun diría más, estudiado con detalle) el número 3 de la revista Karate Press-La verdad está bajo tierra. Los pocos seguidores que aun queden de este blog puede que recuerden mis anteriores entradas en las que comentaba los números 0 y 2 de la citada revista. Si así no fuera, cosa bien lógica porque ya ha pasado cierto tiempo, les resumiría mis impresiones de entonces hablando prosaicamente de sorpresa (ingrata) y admiración (inmerecida) cuando me enfrentaba a las propuestas que los editores de la publicación mostraban a los interesados en la misma. La lectura de este número 3 me ha producido, sin embargo, una sacudida de considerable calado de la que, en breves momentos, explicaré las razones. 

Uno, que tiene más edad que la mayoría de los lectores interesados en esta reseña, ha sido educado en un colegio de pago, religioso a carta cabal, y adoctrinado debidamente durante los no precisamente últimos estertores del régimen franquista, esto es, en su mejor momento, en su época más tierna. De todo ese catecismo, le guste o no a uno, queda siempre un poso que, como la sentina de los barcos, nunca acaba de desaparecer del todo. Esos últimos rescoldos de catequesis se muestran no diría que inesperadamente porque, conforme la vida va avanzando a pasos (demasiado) agigantados, se cuelan con y sin permiso y de rondón entre los pliegues de las sábanas, en la cucharada de lentejas, o en la mirada de madrugada en el espejo, y allí quedan, incólumes al desaliento. 

Sirva todo este preámbulo pseudo-filosófico, después de sumergirme en el contenido del número 3 de Karate Press, para avisar al lector advenedizo, sin una fuerte base de educación cristiana, que las ideas, creencias filosóficas equivocadas (que las hay a batiburrillo...), ejemplos de patentes comportamientos sociales dementes, experimentaciones de alto contenido ateo y agnóstico (en todas las ramas de la cultura popular) y demás zarandajas metafísicas expuestas en la revista de marras, pueden provocar en el incauto un desasosiego que propicie su arrastre hacia páramos en los que, si se descuidara, ya se olerían  los fulgores azufrados del Averno. 

¿Cómo no sentir tal desazón escuchando la música y anotando la literatura propuesta por los responsables del libelo? Por destacar algunos patrones empleados en el primer caso, los que mencionan a grupos o bandas que se hacen llamar The Fall, Fiera o Killerkume (sus mismos nombres los delatan...), Juan Belda con sus "Transfixiones" (grosero sinónimo del Sagrado Madero Sacrificial), o unos Sun City Girls que, con nombre tan aparentemente inócuo, se aventuran redescubriendo territorios musicales oscuros, donde el "Pange Lingua" de nuestro Santo Tomás de Aquino apenas tuvo oportunidad para dejar su santo y seña. ¡Y qué me dicen de las referencias que dan muchos de los músicos de los grupos entrevistados sobre otras bandas, artistas muchos amigos de su gusto tan insano! The Gin Club (incitación descarada al alcoholismo juvenil), Miraflores (su ruidismo exacerbado no tiene nada que ver con la exaltación ocular de la primavera de Vivaldi), Noxagt y Eten (sus epifanías sonoras ya se escuchan en la antesala del Infierno), Nikolay Rosvalets (antecesor de podemitas que, entonando como fondo musical la depravada "Marsellesa", abogaba por la destrucción de los teatros de ópera como forma de eliminar el "antiproletario" género lírico). Pasen y vean. Qué decadencia hermanos.

Y si esa herida se siente ya a flor de piel narrando los contenidos musicales, déjenme que les diga que llega al paroxismo de la llaga purulenta cuando Karate Press referencia, directa o indirectamente, obras literarias o cinematográficas de sesgado culto obsceno. Un tal Thomas Ligotti, escritor americano, apóstol de la nada e incitador al suicidio, iconoclasta de lo más sagrado de nuestra existencia, la perpetuación de la especie ad maiorem Dei gloriam. Bebedor de las fuentes del desesperado Schopenhauer, del maligno Nietzsche, del loco Cioran y del equivocado Peter Wessel Zapffe. (No les cansaré a ustedes hablando de los licántropos Edgar Allan Poe o H.P. Lovecraft, tambien reseñadas como perversas referencias del escritor, no merece la pena). O de Claude Faraldo, director de cine (profesión a la que deshonra palmariamente) que con su  obra "Themroc" propugna el más troglodita animalismo del ser humano; o de Elio Quiroga, autor de un film llamado "Fotos", visionado procaz que aleja la santa percepción de la mujer como templo del Espíritu Santo; y qué comentarles de un tal Richard Kern, celebrado fotógrafo neoyorquino (de esa moderna Sodoma tenía que ser) que aparece casi al final de la publicación, homenajeado en en vídeo titulado "Detachable Penis" (no se molesten en traducirlo al castellano...), dedicado mayormente a retratar a jovencitas tal y como Nuestro Señor las trajo al mundo. Indignante.

El hombre justo busca siempre el fiel de la balanza, aquel contrapeso que sirva (concretamente en el caso que nos ocupa) para paliar el cúmulo de despropósitos (tentado he estado de llamarlos por su verdadero nombre, herejías...) en el que nos hemos visto inmersos durante la lectura de este Karate Press número 3. ¿Hay a lo largo de la publicación autores o artistas que quizás puedan realizar esa labor de báscula bienhechora?. No podemos contar desde luego con la música Ana Béjar, respaldando, como lo hace, al sexo y a la animalidad como procesos de libertad y de contracultura (?), ni tampoco con Ben Salter, tan en las antípodas de nuestra geografía (proveniente de Australia) como en la de sus nefastas teorías contra el patriarcado. ¿Acaso el renombrado productor y técnico de sonido Steve Albini pueda poner aunque sea un granito de sentido común en este tremendo dislate?. Su acendrada crítica a la benefactora industria musical (creadora de tantos puestos de trabajo) le coloca en la pared de los condenados (aunque sea al purgatorio ya que hemos de reconocer que tiene cara de buen chico...).

Los argentinos de Fundación 72, solamente con mencionar a su compatriota el Santo Padre ya tendrían ganada una parcelita..., pero ¡quiá!, parece que lo que les interesa exclusivamente es llenar de suciedad las ciudades de Palma y Barcelona con sus propuestas ácrata-musicales. Los hermanos Hernández, reflejados en la revista como paradigma del mejor comic angelino de los 90 (que algún alma caritativa me explique de qué va eso) juegan no tan inocentemente con la ninfomanía y el dúo John S. Hall y Kramer, elegido al azar entre las numerosas reseñas discográficas (nada de música sacra o canto gregoriano...), me recuerda ineludiblemente a aquella película de Kramer vs Kramer en la que el abandono familiar tomaba carta de naturaleza. El último grabado de Don Rogelio J se asemeja, como un arquetipo de acertada crudeza, a la imagen de una costra, la pústula de una herida cruel que no ha logrado cicatrizar en ningún momento.

De sobra conozco el hecho, manoseado hasta el maniqueismo por los contrarios a nuestra Religión, de la no existencia en los libros publicados actualmente (ni por asomo en las revistas de la mal llamada divulgación cultural) del Nihil Obstat del censor, ni el Imprimi Potest del Praep. Prov. Castellanae (¡hay de nuestra hermosísima lengua imperial!), ni tan siquiera el último Imprimatur del Vicarius Generalis. Nuestra nación ha caído en el más oscuro relativismo laicista (Rouco dixit), presa la Patria por fuerzas centrífugas que la quieren desgarrar. Sirvan entonces estas breves líneas como señal de alarma para que nuestros jóvenes, baluarte del futuro prometedor de nuestra querida España, tomen de nuevo las armas de la fe católica y canten, en la mayor gloria de su ilusión irredenta, el Hossana salvador (tema musical que, ya les digo, no se incluye como referencia alguna en las 82 páginas del pasquín comentado).




(PD; El Illmo. Sr. Director del CNP y GC, con conocimiento expreso del Excmo. Sr. Ministro del Interior, ha acordado no dar el placet pertinente para insertar en este texto ninguna foto alusiva a la publicación objeto del mismo)



(Otrosí: Este texto ha sido escrito mientras sonaba [una y otra vez a escondidas]  el "Tonight´s The Night" de Neil Percival Young y Crazy Horse)


Comentarios

  1. me has abierto el apetito papal que se encuentra en mi ser : temdre que hacerme con este necronomicon

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    1. Si Bernardo, se trata de un Necronomicón a la carta, solo apto para personas con querencia por el riesgo y lo raro, entre los que me encuentro.
      Gracias y saludos,
      Javier.

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  2. Javier,
    No conocía esto del Karate Press, sólo con el nombre no creo que me hubiera acercado nunca.
    Yo también tengo una formación de colegio de pago, religioso y muy orgulloso estoy de ello.
    Lo que comentas sobre lo que dicen es un mundo de otra esfera del que no tengo ningún interés.
    Me considero una persona abierta, progresista (aunque me hijos en alguna ocasión me llamen conservador!)y he disfrutado (cada vez menos) de algunos "excesos" a buen entender en el rock y sus alrededores musicales, pero siempre manteniendo mi mente sana y el cuerpo también (menos cuando fumo mis puritos de tabaco!)
    Bueno , no me alargo más , a ver si entras una de esas rarezas discográficas que siempre nos descubres!.
    Ahora me voy a escuchar las Visperas de Rachmaninov, "food for thought"
    Saludos,

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    1. La entrada pretende ser una parodia, que busca incentivar la lectura de la revista al posicionarse el redactor en el extremo contrario al contenido de la misma. La clave está en el segundo párrafo.
      Las rarezas vendrán pronto, ya tengo alguna in mente.
      Gracias por rus comentarios, como siempre.
      Saludos,
      Javier.

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    2. No he entendido nada de esta entrada, pura ignorancia, no conozco este mundo del necronomicón.
      Deberé pensarlo mejor antes de entrar un comentario en el blog.
      Saludos,

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  3. No conozco esa publicación, mi formación es, me temo, diametralmente diferente a la tuya y el olor a azufre creo que me persigue como lo hace mi sombra.
    La mayoria de las bandas que apuntas no me suenan de nada (salvo Miraflores), pero aunque solo sea por curiosidad igual me aventuro.
    No creo que me afecte demasiado esta lectura.
    Un abrazo.

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  4. Por lo que comentas te veo ya en el papel de monaguillo del infierno. A mi la revista me gusta porque, como le comentaba a Bernardo, me va lo raro, experimental y rupturista, a pesar de una educación muy conservadora y religiosa, de la que aun quedan vestigios, imposibles de anular.
    Abrazos,
    Javier.

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  5. Algo me suena que leí en pasados artículos tuyos pero ahora me has picado más la curiosidad. Abrazos.

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    1. Johnny, si tienes oportunidad de hacerte con la revista no dudes en pillarla. Merece mucho la pena zambullirse en ella. Contiene un montón de buenísima información musical, más dirigida hacia el lado experimental y metal. Los escritores son francamente buenos.
      Abrazos,
      Javier.

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