OCTAVO CÍRCULO: PUSSY


 Se que no servirá de mucho, pero hasta que ese ingeniero alemán jubilado (Schultz, antiguo profesor dela prestigiosa Academia Hütte) se decida a facilitarnos el endemoniado acceso al parking en obras del aeropuerto de Zurich (hablo de una ciudad que será nuestro próximo destino), me declaro en modo de espera. Dicho esto, no es que piense dejar de ser aliado de ese devoto lector obsesivo (que me tiene felizmente prisionero de 9 a 12 cada mañana) pero sospecho que si, en un repentino acto de contricción, quisiera apretar de nuevo el botón del play, que quede apuntado que tan solo lo haría para acceder a otra esfera que mejore mi decaido entusiasmo.

Así las cosas, creo que me conviene abandonar el sofa y buscar la inspiración en bandas como White Manna ("First Welcome", Cardinal Fuzz Rcds, 2020). Recuerdo hablar con la formación americana después de su concierto en un sótano del centro de la ciudad, yo estaba enterado que su nombre coincidía con el de una cadena de supermercados en California y eso me dio pie para iniciar la conversación.

En el verano de 2005 David Wells publica un artículo sobre la banda Pussy en el número especial "Record Collector 100 Greatest Psychedelic Records". Allí hablaba de su obra "Pussy Plays" (1969, Morgan Blue Town, RE Akarma Rcds, 2004) como un nuevo intento fallido del conglomerado Morgan Blue Town (propietarios de un estudio de grabación, sello discográfico y oficina de publicidad) para hacerse con un trozo del pastel psicodélico-progresivo de la época. El germen de Pussy lo inicia el batería de We Shake Milk, Steve Tonwsend con un anuncio en el Melody Maker. Un par de músicos de sesión, el guitarrista Barry Clark y el teclista Peter Whiteman contestan. Clark incorpora a su amigo Danny Beckerman, compositor, productor y arreglista de la Morgan. Por su parte, Townsend alista a dos antiguos compañeros de We Shake Milk, el vocalista Dek Boyce y el bajista Jez Turner. Cuando Beckerman tiene listas varias canciones el proyecto de Pussy se pone en marcha, y aunque otros comentaristas hablen de Fortes Mentum como denominación inicial de la banda, debemos deducir que esta última mención tan solo pertenece a la cabeza de Beckerman.

¿Y esa sombra ajustada al final de tu espalda, ese porte sintético de tu maillot de gimnasta, debería aparecer aquí? El maullido del gato de la cubierta de "Pussy Plays" resuena en la habitación sin muebles, un olor lejano de tostadas a punto de quemarse anuncia el desayuno. Esa noche anterior soñé con una mariposa Aspen Hawk, ¿me permiten decirles que es un ejemplar realmente horrible, espantoso? 

En "Pussy Plays" resuena la  palpable dimensión de lo sencillo elevado a la categoría de arte. Si, teníamos razón, en esa naturalidad melódica (por exigencias del editor incluyo a continuación un apunte relacionado con el encantamiento post-Beatles en las nuevas técnicas de grabación), en esa ingenuidad de un género psicodélico que sabía conjugar la atractiva lírica de las fairy-tales inglesas con la atmósfera psicotrópica de los clubes londinenses, se gestó la mejor música de finales de la década maravillosa. 

Pero, además, "Pussy Plays" es un disco que atesora cierta controversia en su propia esencia. ¿Se trata de una obra de encargo, un proyecto de estudio en el que los músicos trabajan como meros profesionales contratados o, por el contrario, supone una ajustada representación del estilo musical que la banda pretendía desarrollar? "Mitad y mitad", comenta Townsend... "es cierto que nos juntamos exclusivamente para la grabación, pero también lo es que pretendimos crear algo propio, expresar nuestras influencias musicales y otorgarle un ambiente propio de la época, algo también ligado a la atmósfera del Tolkien de "El Señor de los Anillos". Beckerman tenía como compositor demasiadas influencias del pop clásico y el resto de la banda pretendimos darle un toque más fuerte, un acercamiento más contemporáneo a lo que por entonces se estilaba".

Enardecidas por su inquietante bipolaridad, la hilera de hormigas brilla entre los senderos de ladrillos pulverizados, ellas trepan por las paredes de ermitas en ruinas, de vuelta al suelo sus antenas funcionan como semáforos entre la tierra pizarrosa. El taxi baja la bandera, me transporta hasta el último burdel del extraradio, y una vez allí instalado, me desnudo, abro el grifo de agua caliente de la bañera mientras imploro el favor de su mano amiga sobre mi espalda.

Desde el primer maullido de "Come Back June"... "my world is breaking in pieces, my heart is breaking in tears"... Pussy ruega a June (precioso nombre de mujer) que regrese; adivinamos en la brillante sección rítmica, acompañada por una guitarra y capas de teclados de indudable calidad expresivas, una respuesta que tardará aun en llegar. Y lo hará porque "All Of My Life" recita ... "All of my life I´ve tried to be good like I should..."  y deja en suspense a un oyente aun envuelto en bucles de grave percusión, theremin jugetón y declamaciones a lo Moody Blues. El inicio de "We Built The Sun" ahonda en la visión poética de la obra. Aparece aquí un toque del "See Emily Play" de Pink Floyd... "Stop and I will show you where to go / I am Mr. Sun and Mr. Snow"..., el viaje ha dado comienzo y en el siguiente "Comets", un instrumental con alcance ácido y experimental, unos brevísimos versos finales... "Please Comet, come back / Please, another day?"... dibuja lo que parece ser el flujo espacial de una nave sin aparente retorno a su base nodriza.

El motor de la Cara B inicia su recorrido con un instrumental, "Tragedy In F. Minor", una composición de Beckerman en la que la guitarra española y los teclados desaceleran la nave hasta llevarla a un punto muerto; entreveo aquí esas escenas del "Alien" en las que los protagonistas, acostados en sus burbujas transparentes de cristal, se disponen a soñar con androides. "The Open Ground" es quizá la canción más impactante. Estructurada entre una fuerte base rítmica y unos cortes de spoken-word, dispuesta además en espiral de pregunta-respuesta, el tema mantiene constantemente una brillante tensión melódica. Su lírica, un poemario de brillantes imágenes (mitad salpicadas de azufre, mitad de costras, de pus y de lluvia perpetua) otorga a este tema la calificación de sobresaliente. "Everybody´s Song", un dueto entre bajo y riff punzante de guitarra, marca el retorno de los viajeros ... "I came out of the sky / And if only to die"... "G.E.A.B.", instrumental que culmina el álbum, anticipa la base más rock-blues en grabaciones posteriores de gente como Savoy Brown (me suena muchísimo a cortes de su "Raw Sienna"). 

Momentos después, los supervisores revisan los sueños de los tripulantes de la nave.

Aparecen pasos de cebra en las escenas de campos de dunas, sus rayas blancas y negras se extienden entre el polvo rojizo, el efecto especial de un rayo ionizante se transforma en algo parecido a la sombra acartonada de un esqueleto en suspensión. No brillan los caracoles ante el retrasado giro del cometa (estarán de acuerdo conmigo en esa imagen). Desde las escalerillas de un enorme tanque de combustible cuelgan tiras de carne humana disecada. Van cayendo esas tardes estúpidas, una tras otra. El ingeniero alemán jubilado Schultz se ajusta los lentes y contempla una vez más las garras del gato de la portada. Por error Vera quiebra la boquilla de su cigarrillo antes de apagarlo en el cenicero, la diadema de su cabello rastrilla la luz de la lámpara mientras mueve su cuello, lentamente, hacia la izquierda.

 



Comentarios

  1. Como siempre, una soberbia puesta en escena. Felicidades.

    Y menudo personaje invitado, también. Este disco es uno de los Santos Griales en el mundillo del coleccionismo: a día de hoy no creo que sea posible conseguir una primera edición por menos de dos mil libras. Yo compré una falsificación hará treinta años, pero desde luego no puedo aspirar a una original. Hoy en día hay reediciones muy buenas respetando el sello y la textura de la funda por treinta o cuarenta euros.

    Fortes Mentum es el primer grupo que creó Beckerman para dar salida a las canciones que había compuesto, y llegaron a sacar tres singles (hay una edición en CD muy buena donde se incluyen unas cuantas canciones que no llegaron a publicarse); luego deshizo el grupo y mantuvo al guitarrista Barry Clark junto a nuevos fichajes para crear Pussy. Hay una perceptible ilación entre la música de los Mentum y Pussy, lo cual es lógico teniendo en cuenta que estamos simplemente ante una evolución en la creatividad de Beckerman.

    Y me sumo a tus alabanzas: habría que ver la altura a la que pudiera haber llegado Beckerman si en vez de estar en un sello diminuto hubiese llegado a EMI, o algo así. Esto, por otra parte, es una señal más del sorprendente nivel musical que había en los años 60, una década en la que nombres como este, el de Billy Nicholls o Graham Gouldman, por decir solo tres británicos, son considerados hoy casi como rarezas para frikis.

    Saludos mil.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo tengo la reedición de Akarma del 2004, bastante decente, mantiene incluso esa textura ligeramente rugosa de las ediciones originales.

      Es este un disco muy agradecido de escuchar, tanto que mantiene su "retrogusto" durante muchos otros momentos posteriores. Me ha pasado tararear muchas de sus melodías en situaciones de las más variopintas (insomnio, ducha, bici, transporte público, limpieza...). Posee ese típico toque british fin de década psicodélico, pop y pinceladas prog, hasta algún desvarío con fundamento blues (lo indico casi al final, mencionando a Savoy Brown...) que no deja de impresionar gratamente.

      Gracias y saludos,

      Eliminar
  2. Muy buena esa forma tan original de meternos de lleno en faena. Por supuesto que he ido a buscar el disco. El que tengo es un doble CD (supongo que es el que comenta Rick). Tengo que confesar que no lo había oído demasiado. Solo lo normal. ("Mi marido me pega lo normal" decía una pobre mujer en algún sitio alguna vez). No sé a qué viene esto aquí. Total, que he disfrutado con la entrada, con la música y con los apuntes, siempre certeros, de Rick. La música sigue sonando. Cuando acabe me pondré a leer a Richard Brautigan, que me he encaprichado con sus novelas, igual que hicieron en su momento Murakami, Wim Wenders, James Franco, Dennis Hopper, Peter Coyote, Fleet Foxes, Jeff Bridges, Benicio del Toro, Tim Burton, Alessandro Baricco o Kurt Vonnegut, por citar a alguno de sus múltiples admiradores. Advierto que estaba bastante pirado el muchacho; que conste en acta, que luego pasa lo que pasa.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Pues anda que no ye has impuesto tarea Bab, entre tanta literatura, música y cine no te vas a aburrir.

    A Rick ya le apunto mis impresiones sobre su comentario, más musical que otra cosa. Para tí queda la influencia literaria que subyace en el texto. Ese Schultz de la Academia Hüte está inspirado en algunos cuentos de Nabókov durante su etapa en Berlín en la década de los años 20 del siglo pasado.

    Como siempre, gracias y saludos a toda la peña.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me he impuesto mucha tarea Javier,, soy un pelín vago. La gente que he nombrado son admiradores del amigo Brautigan, autor de novelas desquiciadas como "La trucha de la pesca en América" o "En azucar de sandía", entre otras.

      Eliminar
  4. Apuntado tras leerte con mucho interés, Javier. Un abrazo fuerte y ya contarás qué tal por Suiza.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por Suiza demasiado bien, tiempo muy frio unos días, otros con sol..., Zurich, Lucerna, Zug, Brienz, Interlaken, paisajes urbanos nuevos y una naturaleza espectacular. Carísimo todo. Mereció la pena el viaje.
      Abrazos,

      Eliminar
    2. Me olvidaba, tuve la oportunidad de acercarme al "James Joyce Foundation" en el mismo Zurich, ciudad en la que el escritor residió después de su etapa en París, últimos años 30. Allí está enterrado. Me faltó tiempo para acercarme por el Cabaret Voltaire. Queda pendiente para la próxima visita.

      Eliminar
  5. Hola Javier.
    ¡Ahi me has dado!
    Soy un incondicional de la obra de Beckerman, y este es un disco imprescindible de la época sicodélica tardía de la sicodelia británica, aunque lo que sacó bajo el nombre de Fortes Mentum creo que es superior.
    El hombre era un compositor a destajo y lo tenían atao a la pata una mesa, componiendo canciones para muchos artistas.
    Siempre he creido que nació varios siglos tarde, por sus claras influencias de la música clásica.
    Si quieres saber mas sobre sus composiciones, hace ya bastantes años hice un trabajo sobre ellas.
    http://tommentonenlacuadra.blogspot.com/search/label/V.A.%20Written%20By...%20Danny%20Beckerman.
    Desde luego, estos círculos te están saliendo redondos.
    Saludotes
    Jose

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La primera referencia de Beckerman la he tenido a través de Pussy. Agradezco el link que me envías, especialmente para conocer más su obra en Fortes Mentum, un capítulo que me interesó según iba investigando es su trayectoria como músico.
      Los círculos, no recuerdo si lo he comentado anteriormente, nacen de un homenaje a Dante y sus Nueve Círculos de "La Divina Comedia" con motivo del séptimo centenario de su muerte. Me queda uno, aunque posiblemente haya un "círculo bonus más"-
      Gracias y saludos,

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

BILLY NICHOLLS. "WOULD YOU BELIEVE" (1968)

COMUS. "FIRST UTTERANCE" (1971)

DR. STRANGELY STRANGE: HEAVY PETTING (1970)