HAIKU MUSICAL




THE MILLENNIUM       "BEGIN"
Me voy poco a poco preparando para dar el gran salto, aquel en el que el centro gravitacional juega un papel contrario, esto es, hace virar mi cuerpo lentamente hacia el flanco de menos peso y, coincidiendo con  la fisura abisal de la falla de San Rafael, me lanza muy arriba, hacia los roquedales de Big Sur. Allí me espera Curt Boettcher que quiere hablarme del espacio y del tiempo.


Sí, porque el protagonista de esta pequeña historia es el mencionado artista, compositor y productor americano de una música intemporal, navegante de espacios expansivos donde la deriva siempre dependerá de la capacidad del oyente para dejarse premeditadamente embaucar por la más bellas de las soledades, aquellas que hablan de paz, de amor, de días soleados, de cuerpos brillantes, de tímidas miradas de impalas.



Curt Boettcher nació para alegrarle la vida a los demás. Tanto si se sumergen en sus otros proyectos, The Ballroom, The Association, Saggitarius o en éste The Millennium, su visión del mundo es semejante la del padre que pasea con su pequeño hijo descalzo por la playa, la de la madre que deja a su hija peinar por primera vez su pelo de oro, la del jubilado que desde un banco del parque ofrece almendras a las ardillas atrevidas.



Hay en éste su único Lp con The Millennium, "Beguin", una pequeña historia en la que pueden sobrar palabras, tal es la altitud y la riqueza del sonido de sus temas, pero no, no es así. Se trata de un pequeño relato, de apenas 50 minutos, en los que caben voces, coros, palabras y letras que se hacen todas una con los instrumentos, que también aislados, se convierten en un conjunto de sorprendente arcoiris psicodélico.



¡Qué comienzo de disco!, con ese "Prelude" de clavicordios y "loops" de sintetizadores que dan paso a "To Claudia On Thursday", iniciando su jugada con un tono de "bossa-nova" abriéndose hacia una maravillosa balada de pop barroco. Y si en el tema anterior recordamos a The Left Banke, en otros como "I Just Want To Be Your Friend", "5 A.M." o "I´m With You" son los mejores Beach Boys los que aparecen en escena, perfume de brisa de la costa oeste, aquella huella que la eterna saliva de las olas deja posar. "Sing To Me" e "It Won´t Always Be The Same", baladas de un pop elegante y sofisticado, rememoran a esos The Mamas & The Papas que saludaban los días con las alas abiertas del cielo en los ojos, "The Island", con su comienzo acústico de tenue simplicidad, y su puente con las guitarras de tono "surf", nos muestra al Dick Dale que cabalgaba las olas de Redondo Beach.



La cara B, sin perder su preponderante orientación de baladas pop, tiene un fondo más acusado de ejercicio orquestal, de un imaginario septeto clásico que ejecuta una pieza única en distintos tempos, casi todos "allegros molto vivaces". "It´s You" galopa por una sección rítmica de suaves acordes, "Some Sunny Day", paradigma del "sunshine pop" con que fue atildado el estilo compositivo de Curt Boettcher, nos ofrece una melodía de feliz cadencia y coros celestiales, "The Know It All" , conjuntando la sección ritmica con vientos de gran riqueza melódica, llega a crear una tensión de gran elegancia. Los dos mejores temas para mí son "Karmic Dream Sequence #1" y "There Is Nothing More To Say", mezcla el primero punteos acústicos con arpegios de teclados, facilitando la incursión en extensos pasajes de sobrecogedora lisergia oriental; el segundo logra el pequeño milagro de hacer del susurro rítmico una obra de arte. Y termina el disco con "Anthem (Begin)", un ejercicio de "corta y pega", acordes quebrados, coros, efectos experimentales que nos llevan a un final de "andante con molto tono expressivo".



Fantástica labor de producción a cabo del mismo Curt Boettcher y Keith Olsen. Los miembros de The Millenium, supergrupo de curtidos músicos de estudio, Ron, Lee, Joey, Doug, Mike y Sandy. Coordinador ejecutivo, el inigualable Gary Usher. Sello Columbia Records, para una grabación que, según cuentan, fue una de las más caras de su época, 1968.



Tal como indica el texto incurso en la carpeta del disco, decorado con un precioso estampado japonés de flores, ..."desde capas de deidades flotando en meditación, nada hay que perder, padre, deja tu sable descansar por un Milenio". Sumérjete en el aire de los "haikus" y mira las hojas del árbol. El resto es solo literatura.

Comentarios

  1. Curt es uno de mis ídolos. Prefiero Saggitarius a Millenium por escoger entre papa o mama. Si te interesa debo tenerlo todo de Curt o casi si te falta algo te lo remito

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  2. Gracias Bernardo. En mi próxima visita al "dealer" (Rock City) le voy a pedir me localice el disco de Saggitarius, a ver qué tal se porta. Por lo demás, me gustaría ver qué puedo conseguir de The Association. ¿Me puedes por favor enviar algo de éste grupo?
    Saludos.

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  3. yes dime como . y te remito remesa bernardodeandres@hotmail.com si me dejas tus señas un DVD cargado de mp3 . Sandy sliabry, association, saggitariuus, Bercehr, ... de sagittarius la edicón de sundazed es fenomenal

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