LA GRAN ESPERANZA BLANCA
THE SCREAMING BLUE MESSIAHS "GOOD AND GONE"
El 26 de diciembre de 1908 se celebra en un suburbio de Sydney un combate de boxeo con el cetro de Campeón de los Pesos Pesados en juego. En una de las esquinas el campeón titular desde 1906 Tommy Burns, un bizarro blanco canadiense feroz y ágil como un puma de las praderas, en la otra esquina Jack Johnson, el "gigante de Galveston" (Texas), una mole negra de mirada perdida y mucho más corpulencia que su contrincante. Habla el escritor Jack London, entonces cronista deportivo de un periódico de Nueva York, asistente al combate: "La batalla fue entre un coloso y un pigmeo. Burns fue un juguete entre sus manos". Desde entonces todos los campeones del mundo de boxeo, en su máxima categoría, han sido de raza negra y, desde entonces también, se sigue esperando la llegada de la "Gran Esperanza Blanca", un nuevo "Mesías" que "regenere y vuelva a sus valores éticos al noble deporte del boxeo" (palabras también del autor de "La llamada de la selva")
Fiel a su innato "amarillismo", los tabloides especializados ingleses de los últimos 40 años han sido interesados voceros de las novedades musicales aparecidas en el mercado, bien fueran grupos o solistas y, conservando esa tradición de magnificar con o sin razones suficientes la aparición de una nueva figura emergente, han venido a bautizar en numerosas ocasiones esa refulgente imagen como la de "la nueva esperanza blanca", banda o solista que con su propuesta iba a dar nuevo soplo y vida a una escena que ya desde hacía tiempo se movía por los "clichés" más convencionales.
También fue éste el caso de The Screaming Blue Messiahs allá en 1984 cuando presentan en sociedad este su primer disco que hoy comentamos, un EP de 6 temas titulado "Good And Gone", y a fe que nada puede identificarse mejor con lo que fue la breve vida de esta banda londinense que ése título escueto y premonitorio, algo así como "llegar, besar el santo y desaparecer al poco tiempo", fulgor extremo como la chispa de azufre encendida, intensidad del más auténtico rock´n´roll que, en esta ocasión sí, la prensa musical ensalza y apadrina con conocimiento de causa.
Como suele ocurrir con aquellas formaciones de perfil muy acusado hay un personaje en su interior que merece especial reseña. Se trata en este caso de su líder Bill Carter, "guitarrista orgánico" en el sentido estricto de la palabra, pulsador de las cuerdas de su instrumento sin púas, dejándose materialmente las yemas de sus dedos cubiertas de sangre que terminan salpicando la caja de la guitarra, usando un grosor de cuerdas muy superior al normal para evitar esa sangría y rompiendo varios juegos durante el transcurso de cada concierto. Además poseído de una voz portentosa, no tanto en su capacidad tonal (que la tenía), si no como transmisora de emociones que abarcaban el histrionismo cómico, el susurro imperceptible, la violencia desatada, la imagen del peligro y del caos, del jaleo propio de una banda que buscaba la confrontación primera del punk con una base estilística más engarzada en el rythm & blues y el rockabilly. Un tipo que, según relata en varias entrevistas a medios de la época, necesitaba prepararse muy a fondo antes de cada concierto, tal era el desgaste físico y mental que su volcánica entrega le ocasionaba.
El mismo David Bowie, fan acérrimo de la banda a partir de primeros de 1987, les llegó a denominar como "the angry mob from London", dijo que era su banda favorita entonces, y les invitó a participar como teloneros en un par de conciertos de su "Glass Spider Tour" del mismo año. Ejemplo sin duda válido para atisbar el alcance de la banda, su repercusión en una escena que se libraba unos pocos años antes del "pub rock" y que entraba de lleno en las nuevas corrientes del rock alternativo inglés, mucho más cercano a la herencia de Dr.Feelgood y a las líneas rabiosas de Jesus & Mary Chain y alejado totalmente del "mainstream" de The Smiths o New Order, sin que ésto sea demérito para estas formaciones.
Como toda "gran esperanza blanca" que se precie su propuesta no duró mucho tiempo. Al momento de grabar su tercer y último trabajo en 1989, "Totally Religious", su relación con el sello WEA/Elektra no era precisamente un ejemplo de felicidad. Cambios anteriores de mánagers y disputas económicas, carencia continuada de fondos que hicieron que tanto Bill Carter como Chris Thompson, el bajo y segunda voz del grupo, tuvieran que arreglárselas con trabajos puntuales para poder sobrevivir fuera de la música, marcaron los últimos meses de la banda y propiciaron que su tercer Lp careciera totalmente de promoción. A finales de ese 1989 se rompe el contrato con el sello discográfico y tiempo después, el 5 de junio del año siguiente, la banda da su concierto de despedida en el club The Subterranean de Notting Hill Gate. Me hubiera gustado estar allí.
Este EP "Good And Gone", considerado por la crítica como su mejor trabajo, puede ser un muy buen comienzo para aquellos que no conozcan a este "power trio", su miembro hasta ahora no mencionado es Kenny Harris y se encarga de la batería. Hay 5 temas propios de Carter más una versión de Hank Williams, el "You´re Gonna Change" que trituran sin piedad (me recuerdan al mejor Beast of Bourbon). El sonido de la guitarra de Bill y su voz, como ya comentamos, son la garantía de la marca. Sonido extremo, excitante, alocado sin meterse en terrenos pantanosos, con una distorsión más seguidora de las propias posibilidades que el blues, el rockabilly o el punk otorgan melódicamente, bases rítmicas palpitantes, emergentes por su misma y propia potencia al límite, enmarcado el sonido todo en una urgencia y vitalidad como pocas veces he escuchado. Si tuviera que elegir un solo tema, "Happy Home", una eclosión inimaginable del mejor "punk-billy" pocas veces antes oído por este prosista. (Éste paréntesis se abre aquí para recordar a una banda que se asemeja bastante a este trío londinense y de la que habrá próxima entrada, The Inmortal Lee County Killers). Vic Maile para terminar, una de las mejores firmas del momento, se encarga certeramente de la producción de este "Good And Gone".
Seamos concluyendo optimistas para la próxima vez en que nos pretendan vender la idea de "la gran esperanza blanca". Si es el caso como el de ésta seminal formación británica de tan corta y rica vida, será de enhorabuena. Ya se sabe que lo bueno, si breve..., y no como los dinosaurios de Dartford.
Hacia muchos muchos años que no los escucho,recuerdo lo que dices cada poco tiempo salíanen la radio 3 de entonces desde entonces les perdí la pista. Realmente volevere a localizarlos y escuchar un poco de ellos, de That Petrol emotion, Senseles things y otros que tengo olvidados
ResponderEliminarPues nada Bernardo, a desempolvar parte de la colección.
EliminarGracias por tus comentarios.
Saludos,
Javier
O no los conozco o no los recuerdo, que aquí viene a ser lo mismo, pero por las referencias creo que esta "esperanza" es de las mías. En cuanto a lo de la prensa inglesa, así es: patético su esfuerzo por encumbrar continuamente a quien sea. Muy buen texto, Javier, transmites con clase y claridad las cosas, aunque no se hayan escuchado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si, tienen ese toque canalla, no tan acusado como los Beasts of Bourbon, y que se agradece mucho.
EliminarGracias y un abrazo,
Javier.
Con tantos años en la blogo y es la primera vez que veo que alguien habla de los Screaming Blue Messiahs. Recuerdo también algunas canciones del "Bikini red" que me encantaban. Bien, bien, Javier.
ResponderEliminarPues ya iba siendo hora de que alguien lo hiciera, desde luego el grupo se lo merece.
EliminarGracias por tus comentarios.
Saludos,
Javier.
Javier ,
ResponderEliminarTengo este disco pero hace muchos años que no lo escucho.
Lo voy a repescar ya que me gustó bastante en su momento.
No estoy demasiado de acuerdo con el tema de la prensa inglesa que comentas, es cierto que muchas veces la misma industria musical inglesa de la prensa escrita ha encumbrado grupos porque sí, pero gracias a esta prensa hemos conocido muchas bandas que nunca hubiéramos conocido al menos yo.
Siempre he visto este especie de ataque a los medios musicales ingleses desde aquí y nunca lo he acabado de entender. Grupos como los Pistols , The Clash, The Jam , Joy Division o los mismos Jesus & Mary Chain y americanos como Sonic Youth , Pixies etc, no se hubieran conocido sin el NME o el MM y gracias a estas revistas sabíamos que Marvin Gaye podía hacer una obra maestra com "Midnight Love" mientras al otro lado del Atlántico no sabían ni donde vivía Gaye.
Por cierto los Screaming Blue se hicieron "famosos" gracias a esta prensa.
Y felicidades por el texto tan bien escrito como es habitual en tí!
De acuerdo contigo Jordi. Si, quizás exagero un poco en el "amarillismo" de la prensa inglesa. No cuestiono en absoluto que gracias a ella hemos descubierto y conocido muchas grandes cosas, eso sería estar ciego, pero en fín, como tú también dices algo de verdad sí que hay en esa visión. Recuerdo, por ejemplo, su campaña contra The Byrds en su primera gira en Inglaterra, temiendo que destronaran la "exclusiva de portadas" de The Beatles.
EliminarGracias por tus comentarios.
Saludos,
Javier.
Javier ,
ResponderEliminarLo que me gusta de tu blog es este intercambio de comentarios la participación general de los seguidores y estas entradas que haces que siempre ayudan a conocer un poco (o mucho) más de la música que nos gusta!
Saludos,
Jordi