DESDE FLORIDA CON AMOR
JJ GREY & MOFRO "GEORGIA WARHORSE"
Pasear..., ¿hacer camino sobre un pavimento que no marcará tus huellas? o, mejor aun, ¿hacerlo sobre la tierra helada de la mañana, muy humedecida por un rocío que se resiste a desaparecer, y comprobar, echando la vista atrás, como las grietas de la suela han quedado indeleblemente marcadas en una pequeña porción del campo? No cabe duda cual de estas opciones es la mejor, la que posibilita en mejor medida que nuestro paso tenga una historia que contar, la que abre más amplia las puertas a un aire nuevo, corriendo ágil ya las cortinas de una mente que aun pelea contra los fantasmas de la noche. Ese ejercicio tan de mañana, un inmenso bosque a la puerta de mi casa, es el que me he propuesto hacer todos los días, vale ya el retozar en la cama hasta la hora décima, aunque sea acompañado de los mejores libros, antes de la ducha.
¿Por qué me vendrán a la cabeza estos pensamientos ahora?, y ¿qué tendrán que ver con lo que de verdad importa aquí, la reseña del primer disco que escucho (y tanto valoro) de John "JJ" Grey y su banda Mofro, "Georgia Warhorse"? Fácil. El artista originario de Jacksonville (Florida) es un auténtico enamorado del medio rural en el que nació, relator de las excelencias de la vida al aire libre, también señala con denuedo las consecuencias nefastas de una industrialización, de un progreso falsamente entendido y del daño causado, por ello, al medio ambiente y a la población de su entorno. Y si éste nuestro artista de hoy es un verdadero campeón de estas causas tan simpáticas, aunque lejos de ser un activista político en estas cuestiones, ¿por que no yo le iba a manifestar mi apoyo, aunque solo fuera en una tan minúscula parcela de influencia, como la mía? Pues ahí queda.
¿Por qué me vendrán a la cabeza estos pensamientos ahora?, y ¿qué tendrán que ver con lo que de verdad importa aquí, la reseña del primer disco que escucho (y tanto valoro) de John "JJ" Grey y su banda Mofro, "Georgia Warhorse"? Fácil. El artista originario de Jacksonville (Florida) es un auténtico enamorado del medio rural en el que nació, relator de las excelencias de la vida al aire libre, también señala con denuedo las consecuencias nefastas de una industrialización, de un progreso falsamente entendido y del daño causado, por ello, al medio ambiente y a la población de su entorno. Y si éste nuestro artista de hoy es un verdadero campeón de estas causas tan simpáticas, aunque lejos de ser un activista político en estas cuestiones, ¿por que no yo le iba a manifestar mi apoyo, aunque solo fuera en una tan minúscula parcela de influencia, como la mía? Pues ahí queda.
Como todos los grandes artistas, el comienzo de "JJ" (el otro, recordarán, se nos fue tristemente este año) no fue fácil. Se inicia a principios de los 90 cuando hace amistad con un tal Daryl Hance, compañero de trabajo en una compañía de climatización (buen negocio en Florida...), y también como él un apasionado de la música sureña en todas sus acepciones, blues, soul, funk y rock. El nombre que le dan a la banda, Mofro Magic, pretende transmitir a la audiencia el tipo de música que practican, mezcla inteligente y apasionada de los estilos anteriormente mencionados. A pesar de alcanzar al poco tiempo cierta notoriedad en las escenas musicales de Florida, y sus estados limítrofes, no logran llamar la suficiente atención de ningún sello discográfico. Parece que la suerte les sonríe, ya estamos en 1994, y un sello londinense les reclama para hacer una serie de grabaciones, seguido de una posible edición de un album, en la capital británica. Al final la experiencia no culmina con éxito y nuestros dos jóvenes protagonistas vuelven a su Jacksonville natal.
Ajenos al desaliento, ya con un estilo musical más que consolidado, y con una banda estable (aunque los miembros de la misma siempre tuvieron la consideración de itinerantes, tantos entraron y salieron...), "JJ" y Daryl siguen girando sin interrupción y grabando sus maquetas a la espera de una nueva oportunidad. Y esta llega desde un sello de San Francisco, Fog City Records, de la mano de un "hombre de música" (como diría nuestro querido Juan de Pablos), productor, ingeniero, mezclador, "manager" y buscador de talentos, Dan Prothero, desde entonces fiel amigo y socio de nuestro héroe. Estamos en 2001 y, con ese sello, la banda graba dos álbumes. "Blackwater" ese mismo año y "Lochloosa" en 2004. Dos años más tardes, la suerte ya parece ir de cara, "JJ" y Daryl consiguen un nuevo contrato con el prestigioso Alligator Records. Aparecen seguidamente sus trabajos "Country Ghetto" (2006), "Orange Blossoms" (2008), éste nuestro "Georgia Warhorse" en 2010 y el último, de este mismo año 2013, "This River". Entre medio de sus últimos discos (en 2011) publican el que, de momento, es su única grabación en directo (contiene igualmente una película de la banda), el "Brighter Days".
Ajenos al desaliento, ya con un estilo musical más que consolidado, y con una banda estable (aunque los miembros de la misma siempre tuvieron la consideración de itinerantes, tantos entraron y salieron...), "JJ" y Daryl siguen girando sin interrupción y grabando sus maquetas a la espera de una nueva oportunidad. Y esta llega desde un sello de San Francisco, Fog City Records, de la mano de un "hombre de música" (como diría nuestro querido Juan de Pablos), productor, ingeniero, mezclador, "manager" y buscador de talentos, Dan Prothero, desde entonces fiel amigo y socio de nuestro héroe. Estamos en 2001 y, con ese sello, la banda graba dos álbumes. "Blackwater" ese mismo año y "Lochloosa" en 2004. Dos años más tardes, la suerte ya parece ir de cara, "JJ" y Daryl consiguen un nuevo contrato con el prestigioso Alligator Records. Aparecen seguidamente sus trabajos "Country Ghetto" (2006), "Orange Blossoms" (2008), éste nuestro "Georgia Warhorse" en 2010 y el último, de este mismo año 2013, "This River". Entre medio de sus últimos discos (en 2011) publican el que, de momento, es su única grabación en directo (contiene igualmente una película de la banda), el "Brighter Days".
Es ésta segunda etapa del grupo, la de Alligator, la que les ha otorgado cierta y merecida fama y reconocimiento en Estados Unidos y a nivel internacional. Sus giras son constantes (en este año que culmina, con un total de 125 días subidos a los escenarios americanos y europeos), abren para artistas de gran calado (Jeff Beck o Ben Harper) y participan con cierta asiduidad en eventos musicales de prestigio (Bonnaroo, The Austin City Limits y The New Orleans Jazz and Heritage Festival). En el ínterim Daryl Hance, ese primer compañero de "JJ", sale del grupo e inicia una carrera en solitario y es sustituido por un nuevo guitarrista de importante progresión, Andrew Trube.
Este "Georgia Warhorse" (cuyo título supone un nuevo guiño medioambiental de "JJ", homenaje a una especie de saltamontes autóctono de su Florida natal) nos envuelve en un sonido que bebe de las varias influencias estilísticas anteriormente señaladas, además refrendadas por la influencia de artistas y grupos de los que "JJ" se siente admirador y deudor reconocido. Otis Redding, Lynyrd Skynyrd, Dr. John, Tony Joe White, Jerry Reed, Stevie Ray Vaughan, Muddy Waters, Bill Whiters, un elenco de auténtica clase y virtuosismo. Temas como "Diya Dayo", una atmósfera funky-boogie, juguetona y caprichosa, que nos recuerda a Sly Stone, o las baladas "King Hummingbird" y "The Sweetest Thing", en ésta última a la voz el gran intérprete Toots Hibbert (Toots and The Maytals), en un tono soul puramente "reddingniano", con una gran sección de viento a lo Muscle Shoals. "All", pieza de mezcla soul y funk también, con un piano Rhodes de gran poderío. "Georgia Warhorse", un blues arenoso donde hay sombras claras de Allman Brothers ( y de Howlin´ Wolf en la voz de "JJ").
Gracias a los comentarios de distintos amigos blogueros he conocido a "JJ" Grey & Mofro en este año. Su incursión en mi mundo musical ha tenido la importancia que siempre otorgamos a lo honesto, a aquellas propuestas de artistas o bandas que, sin ser cabeceras de medios o tabloides al uso, nos ofrecen sinceridad, entrega y un buen hacer sencillo y, al mismo tiempo, cautivador. De ahora en adelante, me prometo, no dejaré de ser seguidor suyo.
Sin un disco sin desperdicio , eso es un artista de lujo
ResponderEliminarPara mí ha sido uno de los descubrimientos del año.
EliminarGracias y saludos,
Javier.
No lo controlo pero después de leer esta interesantísima entrada siento una enorme curiosidad. Saludos.
ResponderEliminarMerecen la pena Johnny. No llegaran al estrellato pero enriquecen cualquier colección.
EliminarGracias y saludos,
Javier.
JJ y su banda son gente de oficio, con un gusto musical excelente y con dominio de todos los palos; desde luego no los conozco tan a fondo como tú, sobre todo escuché la etapa Alligator. Además tienen que tener un directo bestial. Saludos
ResponderEliminarLa etapa Alligator es la que conozco, la anterior nada. Comparto tu opinión, en cuanto al dominio del oficio y el directo, que efectivamente deber ser un puntazo.
EliminarGracias y saludos,
Javier.