NOVENO CÍRCULO: APPLE
Poco antes que The Beatles (pero bastante más que Steve Jobs) hicieran negocio con la imagen de la manzana, Apple ya existían. Desde el IX Círculo que conectaba el Infierno de los Traidores con el Centro de la Tierra, para unir desde allí, atravesando un cono invertido, la oscuridad con la esperanza del Purgatorio, Dante Alighieri pensó recrear el mundo de los incrédulos. Traspasando ese eje simbólico, Dante vislumbró un Paraíso dividido en Nueve Cielos. En aquel IX Círculo, el que correspondía al Cielo de Cristal o Primer Móvil, los Coros angélicos loaban la Divina Unidad del Amor, "el que mueve el sol y las demás estrellas". Sin ser aun conscientes de ello, Apple ya existían.
Paul Valery (y también Shelley) imaginaron que todos los poemas forman parte de un poema universal inacabado. Borges traslada también este símil a la acción de un lector que recrea la propia obra del escritor de manera distinta. Jeff Harrod, bajista del grupo galés Apple, compone en "The Otherside" versos que hablan de su llegada desde el "otro lado", desde aquella tierra donde los espíritus ascienden hacia el firmamento, soportando la prueba del tiempo en un mundo de mentes confundidas. Grabado en 1969, "an Apple a day..." (Page One Rcds, 1969, RE ACME Rcds, 2002) añade un eslabón más en esa cadena interminable de la creación artística invariablemente incompleta.
Cuando me dispongo a visionar la segunda parte del "Jimmy Savile: A British Horror Story", la crónica del más famoso dj pederasta (OBE por la Corona británica en 1990) del "Top of the Pops", "BBC Radio 1" y "Jim´ll Fix It" (tremenda su popularidad durante casi veinte años), me encuentro sorpresivamente con otro excéntrico inglés, Larry Page. Músico de acompañamiento en la banda de Cliff Richard en los primeros años 60, personaje también asíduo en programas de TV ("Six-Five Special", "Thank You Lucky Stars"), productor, co-propietario (junto a Dick James) del sello Page One Records, Page es el típico extravagante, logrero del negocio musical de aquellos tiempos. Avispado mánager de bandas como The Troggs y The Kinks (de estos últimos pretendrá, sin éxito, mantener una jugosa comisión del 10% sobre sus beneficios) logra fantásticos hits como productor de los primeros ("Wild Things"). Con su Larry Page Orchestra publica la celebrada recopilación instrumental "Kinky Music" (Decca Rcds, 1965) en un intento de extender la propuesta musical de los londinenses hacia una audiencia más convencional.
Brother John & The Witnesses se mueven en el ambiente local de Cardiff, antes de partir hacia Londres para grabar una demo cambian su nombre por el más fardón de Apple. Sus miembros responden a los nombres de Rob Ingram (guitarra), Jeff Harrod (bajo), Dave Brassington (batería), Dennis Regan (voz) y Charlie Barber (teclados). Un single ("Thank You Very Much" / "Your Heart Is Free Like The Wind") editado en 1968 por Smash en Inglaterra y Philips en Holanda supone su único bagaje. Es sabido que Apple tuvieron suerte al encontrarse en el momento de la grabación de la demo con un Larry Page que queda convencido con la propuesta de la banda, tanto que les ofrece un contrato con su sello. A finales de 1968 presentan en sociedad un par de singles ("Take A Trip Down The Rhine" / "Buffalo Billycan" y "Doctor Rock" / "The Otherside") que, aunque no logran un nivel de ventas apreciable, si obtienen buenas críticas de la prensa especializada. A principios de 1969, Page One Rcds. edita su primer y único Lp, "an Apple a day...", producido por Caleb Quaye, ingeniero en los estudios del socio de Larry (Dick James), además de personaje descollante gracias, entre otras cosas, a su colaboración con un Elton John que ya empieza a apuntar maneras.
"an Apple a day ..." comienza con una típica exortación al viaje alucinógeno, "Let´s Take A Trip Down The Rhine", es esta una pieza de logrado pop-psicodélico, la melodía parece trotar entre un magnífico beat auspiciado por el piano de Charlie Barber, además de los riffs de guitarra de Ingram y las voces corales de los músicos. En "Doctor Rock" apostaríamos por un brillante himno bubblegum a no ser por los últimos riffs de guitarra que desmadejan un tanto esta teoría. De la ya mencionada "The Otherside" concurre la hermosa dispersión entre una lograda y sugestiva melodía y un texto pesimista que reclama permanentemente la atención del oyente; en algunos momentos parecen acercarse a Moody Blues, en otros suenan más a Creation; una gran canción considerada, en su momento, como uno de los hitos psicodélicos de la época. "Mr. Jones" sigue jugando con la melodía estructurada entre teclados y guitarra; puede que tenga un cierto regusto al acento de "I´Am The Walrus", y si así fuera para nada la desfavorecería. "The Mayville Line" arranca con ese espíritu de unos Small Faces a punto de dejar los hits de Decca para lanzarse al pop-rock más adulto de Inmediate Records. Termina la cara A con "Queen Of Hearts Blues", aunque los arreglos de viento y cuerda pretenden elevar el tema hacia una cumbre arrebatadora, la canción no deja de ser un ensayo de un pop casi sinfónico.
La cara B destaca por la conseguida mezcolanza entre blues-rock (algo consustancial a no pocas bandas de la última hornada psicodélica), el mod-beat y el pop-psicodélico. Se encuentran entre las primeras dos versiones, "Rock Me Baby" del gigante B.B. King y "Sporting Life" de Brownie McGhee (aunque Apple aquí opta por la lírica, un tanto diferenciada, que usaron Lovin´Spoonful en su "Did You Ever Have To Make Up Your Mind" de 1966). Lo significativo de ambas versiones, que ahora aparece toda la fortaleza rítmica del bajo de Harrod junto a la percusión de Brassington, los magníficos riffs de guitarra de Ingram, el piano honky de Barber y la voz de Regan, en la línea de un Chris Youlden de Savoy Brown. En el saco del pop-psicodélico introduciremos "Buffalo Billycan", "Photograph" y "Pretty Girl Love You". La primera en una onda más fairy-tale, la segunda, ascendiendo desde un comienzo vaudeville hasta unos conseguidos arreglos de cuerda, la última, un galope melódico que recuerda mucho a Creation, ya habíamos hablado antes de su influencia. Entre medias, en el apartado mod-beat, "Psycho Daisies", versión del clásico Yardbirds, al preponderante y acerado riff guitarrero se añade una tonalidad de arrogancia mod, los teclados de Barber apuntalan una melodía brillante y frenética.
Larry Page, un avispado hombre de negocios, logra que la "Apple & Pear Development Council", asociación no gubernamental dedicada a potenciar la comercialización y venta de frutería autóctona, financie totalmente la grabación de "an Apple a day...". Se incluye en el disco además un boletín en el que se ensalza el valor nutritivo de cada una de las variedades expuestas. El trabajo final más parece un ejercicio de marketing de supermercado. Esta sensación es la que tienen los miembros de la banda cuando recogen el producto final del anaquel ... "parece que están más interesados en vender manzanas que en promocionar nuestro disco" ... Diversos errores en la enumeración y orden de las canciones ocurridos durante la impresión de los primeros ejemplares mosquea aun mucho más a la banda. Nada que decir del apoyo en los distintos canales de la industria musical porque no existió. La consecuencia fue que esta anómala situación crea fuertes roces entre los músicos, obliga a su retorno a Cardiff y culmina con la disolución del grupo.
Mientras repaso las últimas notas ... "una magnífica amalgama de psicodelia y heavy r&b, está considerada como una de las obras más buscadas entre todos los álbumes de psicodelia de UK" ("The Tapestry of Delights", Vernon Joynson, 2006), bajo la cremallera de la espalda del monstruo. Desde allí surge la figura de Jimmy Savile, su megalómano mausoleo en Scarborough desmantelado, retornando abatido al II Círculo del Infierno, el de los Lujuriosos. En la V Cornisa del Purgatorio, la de los Ávaros, Larry Page tiene reservado su escaño. "Blue Is The Colour" sigue sonando al final de cada partido oficial del Chelsea en su estadio de Stamford Bridge. Esa es su canción y ese su mayor consuelo.
Larry Page puede figurar en el Quinto Círculo pero también en este Noveno, el de la Traición, porque eso fue lo que hizo con Apple. Es de entender el cabreo de los músicos, ya que a ojos de muchos consumidores de la época aquello se vio efectivamente más como un artículo de promoción agrícola que de una obra con su propia vida. Es un caso sorprendente.
ResponderEliminarTambién es este un buen sitio para un criminal como Jimmy Savile, enterrado con todos los honores gracias al silencio cómplice de mucha gente durante mucho tiempo. Decididamente, este Noveno Círculo tiene mucha amplitud.
En cuanto al disco, pues... otra maravilla perdida. Es curioso que casi todas las músicas en las que intervino Page se nota su sello, y en ese sentido no es extraño que tanto los Troggs como los primeros Kings pasasen por su taller. Hay un vago aroma a Moody Blues a veces, pero tu comparación con Creation es mucho más atinada. Esa mezcla adorable entre pop, psicodelia y lo que mucho después se llamará "freakbeat" es su marca de fábrica. Otra cosa es que casi nunca alcanzó grandes ventas, pero ahí volvemos a lo de siempre: es el público acomodaticio quien no quiere meterse en aventuras.
Saludos mil
Larry Page, como decía en la entrada, "un logrero del negocio musical", utilizando con este término de logrero a un Pérez Galdós que así calificaba a la clase política de finales del XIX. Es curioso ir descubriendo la "intrahistoria" de muchos grupos cuando indagas un poco en su vida y milagros.
EliminarBueno, al final, la misma cantinela de casi siempre. Una obra digna de ser recuperada que ha quedado, como muchas otras de la época del mismo tipo, medio olvidada.
Gracias y saludos,
Tenía olvidado este disco, con lo bueno que era (es). Tu entrada me ha parecido una crítica acertadísima. Y en lo del parecido a Creation, en algunos momentos, creo que también aciertas.
ResponderEliminarEstá muy bien esto de ir comentando discos medio perdidos en el tiempo y el espacio.
Gracias.
Saludos.
Bueno, pues es esta la última entrada de los Círculos. Confío en que haya entretenido. Ahora toca zambullirse en otro tipo de música, más vanguardista y experimental.
ResponderEliminarGracias Bab, un abrazo.
Hola Javier.
EliminarLa serie, espectacular y los nueve círculos, redondos, como no podía ser de otra manera.
Desde luego este disco de Apple es otra joya británica, de esos discos en las que todas las canciones son buenas.
Si hubiese realizado yo estos nueve circulos, seis o siete coincidían seguro y los que no, por que no pueden entrar todos.
Felicidades y vamos a otra cosa mariposa.
Saludotes
Jose
Gracias Korto. La verdad es que he disfrutado mucho haciendo esta pequeña serie de homenaje a una de las mejores épocas en la historia de la música inglesa. Celebro también que hayamos coincidido en una buena parte de las bandas expuestas.
ResponderEliminarY si, como dices, ahora toca hablar de otros palos. Ya veremos como sale.
Gracias de nuevo y saludos a toda la peña por ahí arriba.