MELLOW CANDLE: "Swaddling Songs" (1972). LA VIE EN ROSE.
"Puede que alguno de ustedes encuentren rotos estos versos / Que otros también / Con más suerte / Descubran en ellos / Voraces voces / Oxidadas emociones"
Suenan los altavoces del supermercado hacia las 18:15, un horario inexplicable en la que se escucha la mejor música ambient de la tarde. De vuelta a casa me atrevo a recuperar algunas notas de una entrevista efectuada a Eno (Melody Maker, Nov. 1975). "I have no idea of where I´m starting from and I don´t have the vaguest notion of where I´m going to end up"
Como recomienda Leonardo ("Tratado de pintura") intento buscar sentido a las manchas de los muros y a la forma de las nubes, los árboles y las rocas. Lo hago ahora curioseando en el dibujo que David Anstey ha realizado para la portada de este disco de Mellow Candle. Las nubes se elevan disueltas entre vahos de latón, el tronco del árbol le quedan pocos minutos de vida, el candil en la mano derecha del protagonista está a punto de derretirlo con su llama, en su mano izquierda descansa un viejo trabuco, el sable ladeado, el sombrero puntiagudo y la extensa pluma que completan el cuadro no pasarían el corte en el selecto club hípico de Ascot. Guillermo Brown observa la luna dentellada en el reverso. Dos pequeñas figuras humanas se muestran en el sumidero, responden al anagrama de Gruggy Woof, empresa editora de obras de bandas como Caravan, Nazareth, Camel, Khan, Chicken Shack..., gestionadas además por David Hitchcock (productor también del disco), este dato otorga a la obra un plus de detalles interesantes. El tucán parece hacer las funciones de un gurú (puede que también la de un semáforo)
"La Vie en rose"
Hasta hace bien poco estaba convencido que "Ashes Are Burning" de Renaissance (Sovereign Rcds, 1973) era el mejor disco de folk-rock progresivo que había escuchado nunca; ahora, a esta hora imprecisa de la tarde, me empeño en considerar que tal privilegio debe quedar compartido con el "Swaddling Songs" de Mellow Candle.
He vuelto a experimentar una sensación semejante al arrobamiento escuchando esta única obra de la banda irlandesa. Las voces de Clodagh Simonds (especialmente la suya) y Alison Williams me han llenado de esa plenitud de azúcar que anticipa "La Vie en rose". La música del grupo en este "Swaddling Songs", inmersa en esa inigualable veta del mejor folk-rock progresivo inglés de los primeros 70, se asemeja mucho al estilo dulcemente impetuoso, arrebatador, del "Ashes Are Burning" de Renaissance.
"Pero... / Despídanme de "la vie en rose, la vie en rose, la vie en rose / Y mientras cuente hasta tres mil / Así... / Un, dos, tres... / Hasta tres mil / Díganla que desde que nací en una primavera afortunada / La deseé"
Mellow Candle tiene su origen en el Holy Child Killiney, una escuela femenina católica situada en un sur de Dublín que mira de frente al Mar de Irlanda y al puerto esclavista de Liverpool. Allí, Clodagh Simonds y Alison Bools (después Williams), apenas adolescentes, dan forma a la banda. En 1968, ambas con poco más de quince años, publican su primer single en el sello SNP (iniciales de Simon Napier-Bell, conocido representante de bandas y artistas como The Yardbirds, John´s Children, Marc Bolan o Ultravox!). "Feeling High" y "Tea With The Sun" son los títulos de las canciones de ese primer single. Unos años más tarde se incorporan al grupo el guitarrista David Williams (futuro esposo de Alison), Frank Boylan al bajo y el escocés William Murray a la batería. En 1972 el sello Deram publica su único Lp, este extraordinario "Swaddling Songs"
La obra que comentamos hoy está contenida en una muy lograda reedición (2007) del sello Tapestry Records, un incierto conglomerado musical con sede en el paraíso fiscal de Liechtenstein, sello especializado en pequeñas joyas de rock progresivo pertenecientes a formaciones como The Battered Ornaments, Sunforest, Caravan, Nucleus, Egg... La edición original de Deram, apenas promocionada entonces, quedó destinada, como tantas otras de la época, a convertirse en fondo de cajones de segunda mano. Su cotización actual ronda los 4.000,-€.
"Esencialmente / Envuelto en una extraña calma / Sesteaba el mar / Y aturdido en su superficie / Ese mar / Brillaba sobre un excéntrico celofán rosa / Así que... / Sin perderlo de vista / Conduje entre espigadas mezquitas de adobe tierno / Y atravesando el amarillento encaje de las dunas / Llegué hasta allí / Hasta su playa / Donde / Ese mar / Moría entre columnas"
El inicio lírico de "Swaddling Songs" en su primer tema, "Heaven Heath", no deja lugar a dudas: "Bring snowy lady with the laughing, spread / Your sailing angels over me...". Queda retratado el imaginario de lo que se va a nutrir buena parte de la obra. Reminiscencias románticas, imágenes aladas, ecos de fairytales, la fantasía más encantadora se adueña del escenario. Hay también resonancias pastoriles,... "Winding up a hillside where the shepherd´s roam" en el siguiente tema, "Sheep Reason". Agridulces lamentos en "Silversong" (un tema colosal, su pesebre inicial con el piano, su posterior paridera instrumental, iluminadas ambas por las hadas medievales, derriba fronteras e idiomas). "The Poet And The Witch", supone un parangón lírico de la más excelsa comunión poética con la Naturaleza, lo mismo que acontece (curiosamente con el sonido del mar al fondo) en el siguiente "Messenger Birds". "Dan The Wing" cierra la primera cara, unos versos lúgubres "à la Blake" concluyen..., "Who has woken who has broken / Dan´s The Wing infernal dreams?"
Comienza la cara B con "Reverend Sisters", el tono musical rememora los ecos de la Holy Child Killiney School, el sonido del piano aquí alcanza nevadas jaculatorias: En "Break Your Token" se asoma el aroma imposible de un Gaspar David Friedrich amazónico..., "Jungles grow before the man who looks around". "Buy Or Beware", espléndido en su cumbre volcánica instrumental, reivindicativo..., ("I don´t want water in my wine"). Con "Vile Excesses" se cierra el capítulo más folky, brillante durante la totalidad de la grabación, para dar entrada a la canción más roquera de la obra, "Lonely Man". ¿Qué decir aquí y ahora?..., sublime sería salirse por la tangente, ¡qué limpísimos riffs de guitarra de David Williams, qué cohetería en las voces de Clodagh y Alison, qué emoción de soft-rock de traje de luces!. "Boulders On My Grave" cierra arrolladora la cara B de un disco que no dejo de tararear continuamente.
Quedamos tres personas en la cafetería del supermercado, son ya las 20:35, los empleados se disponen a echar el cierre. Un hombre de mediana edad lee un libro mientras degusta un bocado de salchicha, su cubierto mantiene un inesperado pulso paralelo junto al vértice de las páginas; en el lado más luminoso del local, cerca ya del pasillo de salida, una mujer sentada cruza sus pies en un esbozo de zapatillas deportivas, el breve giro de su cabeza acompaña la caída de su melena tostada, en su ordenador teclea algo secreto.
Dedicado a la memoria de David Crosby.
"...Intento buscar sentido a las manchas de los muros y a la forma de las nubes, los árboles y las rocas." Pues yo solo les saco fotos que luego edito de aquella manera, y no intento buscarle sentido; no me atrevo. Y hablando de Mellow Candle, tengo canciones sueltas de ellos repartidas en distintas recopilaciones. Nunca había oído el disco entero. Ahora, después de leer tu artículo, he buscado el disco y lo he disfrutado en esta tarde fría aquí en el sur, después de encender la chimenea. Ahora ya lo puedo incluir entre mis preferidos de este tipo de música junto a Trees y a Steeleye Span; por citar a algunos. Y eso si no incluimos en tipo de música a Jethro Tull, los más grandes en este estilo para mí. Aunque quizá abarquen más campo que los citados anteriormente. ¿Cuál será el secreto que teclea la mujer de la melena tostada?
ResponderEliminarVoy a echarle más leña a la chimenea.
Gracias.
El disco de Crosby "If I Could Only Remember My Name", era banda sonora habitual cuando Mavi y yo vivíamos en Malasaña. Así que me uno a ese recuerdo.
Escuchar este magnífico ejemplar al calor de la lumbre es un lujazo que aquí los urbanitas no nos podemos permitir, además de tener esa acción de echar más leña al fuego un toque poético y simbólico indudable. ¡Bien hecho!
EliminarEste "Swaddling Songs" ("canciones en pañales" podría ser su traducción más cercana) ha supuesto un auténtico redescubrimiento en estos gélidos días iniciales del año. Desde que me hice con él apenas le presté la atención de las tres o cuatro primeras escuchas. Ha supuesto un aldabonazo inesperado y de mucho significado.
El amigo Crosby y su genial obra. Siempre que la escucho suelo poner a continuación el "Pacific Ocean Blue" de Dennis Wilson y me quedo más a gusto que Dios.
Gracias y saludos,
Hola Javier.
ResponderEliminarPues tenía este disco medioolvidado, aunque muchas de sus canciones van apareciendo en compilados de folk, y siempre han sido de mi agrado, es una pena no fuesen mas conocidos, pues hicieron méritos.
Me ha gustado el apendice de Bab, ya que ese disco que cita del Crosby, es desde hace décadas uno de mos favoritos de mi colección.
Saludotes
Jose
Pues si, lástima de su poco éxito aunque, ahora, a toro pasado, las cotizaciones de la edición original llegan a cifras estratosféricas. Yo también lo tenía medio olvidado pero, dentro del repaso que estoy haciendo últimamente de joyas folk-rock (Trader Horne y los que seguirán...) este Mellow Candle era de los que más me apetecía recuperar.
EliminarY si, desde luego, coincido en tu apreciación sobre el bueno de Crosby.
Gracias y saludos,
"Las manchas de los muros...". Tengo entendido que el señor Rorschach se basó precisamente en esa idea de Leonardo para crear su famoso test. Que sea efectivo no lo sé, pero muchos hemos seguido desde pequeños las formas de las nubes. Y las manchas de los muros, también. Lo de las caras de Bélmez debe de ser ya un refinamiento...
ResponderEliminarMellow Candle. Otra delicia recuperada en este blog. Ya solo esa primera canción sería suficiente para buscar el disco. Tiene un sonido y una melodía que se hacen cálidos, como casi todo el buen folk. Pero además está ese toque "progresivo" que enalteció a ese género en los años 70, y que, al margen de grandes nombres como Renaissance o Steeleye Span, ha dejado un buen reguero de pequeñas perlas como esos Trees que también cita Bab, o Dando Shaft sin ir más lejos. Gran Bretaña e Irlanda tienen una mina de pequeñas piedras preciosas semiocultas que son la esencia de su carácter tan alejando del americano: hay más que un océano entre ellos.
Siento lo de Crosby. Nunca ha sido de mis preferidos, pero reconozco su altura.
Desconozco las aventuras del Sr. Rorschach, indagaré sobre ello. El ejemplo de las caras de Bélmez tiene su gracia...
ResponderEliminarComo le comentaba a Korto, estoy iniciando un breve repaso de joyas folk-rock y estos discos de Trader Horne y Mellow Candle son las primeras reseñas. Seguirán otras tantas que ya tengo apuntadas. Totalmente de acuerdo con tu apreciación sobre la diferencia folk-rock anglosajona europea con respecto a la norteamericana, aunque esta última beba también de muchas fuentes de los descendientes del Mayflower.
Entre los componentes de CSN&Y evidentemente prefiero a Young.
Gracias y saludos,