FRESH MAGGOTS (1971).

 

En la calle de Alcanfor, donde viví demasiados años, existió en un bajo cercano al portal principal de la finca una tertulia.. La tertulia la dirigía el señor Don Jacinto y este aparecía unas veces con gabán negro o grisáceo, según fuera su estado de humor y de ánimo. Aquel día de Abril lo hizo con el terno más claro, daba así a entender que propondría una velada más amena. 

- En mis recientes jornadas de bibliocacería - comenzó diciendo-  me he encontrado con lo que parece ser una cuerda de artículos que pueden ser interesantes. El autor - continúa - es poco conocido, no sabemos si era vecino o no lo era. Algunos parroquianos de la cafetería del supermercado recuerdan haberle visto de tarde en tarde, sentado en un taburete alto y escribiendo en su ordenador portátil. Ignoro el contenido de sus artículos, así que les planteo escoger uno de ellos al azar y ver que resulta de todo ello.

"Fresh Maggots, un dúo inglés originario de Nuneaton (Warwickshire), llegan hasta donde el oyente quiera llegar con ellos. Una primera reflexión - manifestada en la imagen de la portada de su único y homónimo álbum (RCA, 1971) - podría encaminarnos hacia cierta añoranza ante el espejo del agua. El dúo, formado por Mick Burgoyne (clara procedencia de Aquitania) y Leigh Dolphin, se columpian entre las ramas de un árbol. Bajo ellos reposa dulcemente el estanque de Blackwater Wood, una reserva natural a medio camino entre Londres y Luton. Ambos sostienen unas ramas a modo de improvisadas cañas de pescar. Keef, fotógrafo y diseñador del álbum acreditado en el reverso, ha rodeado la imagen de un halo que presagia una volatilidad inexistente. El reflejo sobre la superficie del agua evidencia con mayor exactitud un ambiente más bien estancado.

"Cause we were just babies when The Jackson Five grew up so fast / Come on baby, just come and shake that country ass", The Duke and The King ("Long Live The Duke & The King", Silva Oak Rcds, 2010), suenan después de una nueva escucha del álbum de Fresh Maggots. Han pasado cuarenta años entre ambas grabaciones y, aunque los gustos populares hayan cambiado sustancialmente, la música sigue teniendo alma de soledad.  El oyente se enfrenta a ella de igual forma que antaño, recogido en sus pensamientos, tanteando una liberación que venza la rutina.

En los alrededores de la Iglesia de San Nicolás algunos paseantes se cruzan con Mick y Leigh. Es un día de principios de otoño porque el cielo apenas existe, tan solo un manto lechoso ocupa su espacio. Llueve con la parsimonia del té inglés mientras los dos amigos planean su próxima actuación en el Wolvey Village Hall, cinco millas más al sur de Nuneaton.  Fresh Maggots están anunciados como teloneros de otra banda, Boots, una formación de Coventry que, apoyados por la Sparta-Florida Music (conglomerado pirático de la época que traficaba con artistas, desde Steeleye Span hasta Donny Osmond o Roberta Flack) ha grabado un single ("You Better Run" / "A To D" ) de grandes pretensiones y escaso éxito.

Transcurrido el concierto, Mike Barry, ejecutivo de la Sparta-Florida, entra con decisión en la diminuta sala de reuniones del Wolvey Hall. Allí han instalado los camerinos las dos bandas. Conscientes de haber perdido la partida, Boots han cargado los trastos en su Ford Transit y han desaparecido. Mick y Leigh ven aparecer a Barry, sus ojos brillan con un resplandor deletéreo. "Hey chicos!!, estoy realmente conmovido por vuestro show. Permitídme que me presente, soy tal y tal...,  el mánager de esos bastardos de Boots y quiero proponeros algo grande. ¿Estaríais dispuestos a grabar una maqueta para mi en Londres..., digamos, la semana que viene?..." Mick y Leigh se miran como si no se conocieran... ¿nos está pasando esto a nosotros?. Cierran el trato en el cercano The Blue Pig, el country-pub más afamado de Wolvey, mientras unos troncos crepitan en la cercana chimenea.

Mike Berry les cita en los estudios de Radio Luxembourg donde el dúo graba una maqueta que presenta al sello RCA. Conformes los directivos con su propuesta, deciden comenzar la grabación de un álbum en los mismos estudios a finales de 1970. Todo el proceso les lleva más tiempo del inicialmente previsto. Cuando el disco ve la luz las críticas especializadas son de una unanimidad flagrante. "Fresh Maggots are going to be very, very big indeed... (Record Mirror)... "their sound is amazingly full... they´re good and very different... (Disc and Music Echo)". A pesar de ello, el interés por su novedosa propuesta se va diluyendo y el disco apenas vende unos pocos cientos de ejemplares. La previa salida al mercado de un single ("Car Song" / "What Would You Do", RCA, 1971) lamentablemente no supone un empuje decisivo para dar a conocer al dúo.

"Dole Song" abre la cara A. Un fuerte ejercicio de guitarra fuzz da la bienvenida al oyente. Sorprende ya de entrada esa feliz mezcla de distorsión y atmósfera folky. ¿Nos encontramos ante una tormenta perfecta de prog altamente electrificado o, por el contrario, apostamos por un folk-rock más convencional? "Rosemary Hill", una bellísima balada que rememora lo mejor de la campiña inglesa, parece acercarnos más a la segunda opción. La elaborada orquestación le otorga un plus de credibilidad  a la Pentangle. "Quickie" sigue por esos derroteros folkies. "Everyone´s Gone To War" se revuelve, la guitarra fuzz adquiere de nuevo protagonismo, aquí concuerdan los autores por primera vez el reparto de cartas, mitad fuzz, mitad folk. Volvamos al estado arcádico, en "And When She Laughs" el ambiente folkie prevalece, la sección de viento otorga a la canción un evidente aroma hippie. "Spring" cierra la cara A. La atmósfera del mejor guitar-picking de Jansch & Renbourn se hace evidente.

Don Jacinto.

La cara B comienza con "Balloon Song", la floresta británica se vuelve a inundar de ácidas guitarras, los riffs pretenden ascender hacia territorios más conectados con el JethroTull inmediatamente posterior al "This Was". En "Guzz Up" me imagino un trovador entonando bellos versos de enamorado, el tono de la balada se volatiliza entre el polen de primavera. En "Whos´s To Die" la introducción semítica otorga al tema su poso anti-belicista y reivindicativo ("Everybody´s gone to war again / Will we find peace this way?..."). Con la instrumental "Elisabeth R" el dúo retorna a la escuela Pentangle- Incredible String Band, finger-picking y entorno de balada melódica. "Frustration", el tema más extenso, recobra el mix fuzz-folkie tan añorado en los temas anteriores. El extenso texto verbal intermedio amortigua la fuerza eléctrica del tema (algo que pesa en su contra) hasta que, azuzado quizás por una extrema urgencia, la guitarra distorsionada, los violines, el glockenspiel y la sección de vientos, todos ellos en conjunto, explosionan alrededor de un tornado campestre. La Naturaleza ha recuperado el corrillo inicial, las chicas salvajes continúan saltando a la comba (¿Existe aquí una perversa continuación del mantra "Hey Jude"?)"

- Hasta aquí el artículo. ¿Qué les parece a Vds. que hagamos? - pregunta a los contertulios don Jacinto. Podríamos considerar el publicarlo en nuestras redes sociales o, si lo prefieren, no hacerlo.

- A mi este hombre me parece un exaltado, de energía, las ideas le embriagan. Yo optaría por publicar el texto -  comenta el tertuliano más currutaco. -

- Pues así se hará. 

Xiomera, una hermosa costarricense propietaria del local de comidas vecino, prepara unas raciones de chifrijo y vino moscatel.