PINK FLOYD. "THE PIPER AT THE GATES OF DAWN" (1967).
Hace aproximadamente un mes, un último 28 de febrero, comenzaban las lluvias intempestivas en Madrid. Han cesado tan solo hace un par de días, por el horizonte saluda un sol tímido, saca el periscopio entre unas nubes que cuelgan de un cielo oleado, aun inquieto. Recuerdo que en esa misma fecha del mes pasado anunciaba " un cambio de órbita ", hablaba entonces del space-rock, género amplio que incluye variados estilos musicales, como nuevo argumento, nuevo guión para revitalizar un blog abandonado a su suerte. Dudo ahora si utilizar el atontamiento producido por las inusuales y pertinentes trombas de agua para excusar la tardanza en la publicación de una primera entrada. Puede que alguien notara la falacia, pero el campo de marzo está quedando precioso. Recupero la publicación en la que entonces me basaba, " Interstellar Overdrive. The Shinding! Guide To Spacerock ", para fijar definitivamente la atención de un lector improbable. El primer grupo que aparecía en las...
Me quedo con la elegancia de la primera foto sin desdeñar las otras dos, Javier.
ResponderEliminarAbrazos.
La primera foto me parece mucho más cruda, con una expresión más desolada. Mentalmente está más desarrollada, tiene más lectura interior.
EliminarCelebro que te gusten.
Abrazos,
Javier.
Sí, la primera tiene un curioso encanto minimalista. ¿Recuerdas aquellas portadas abiertas de algunos sellos de jazz estilo CTI o incluso Blue Note?, ¿no te recuerdan ese estilo?
ResponderEliminarBuena observación, digna de debate. Si, tiene ese toque minimalista la primera, apenas un plano uniforme que esconde también una parte de desolación. Más que a las portadas del sello CTI me sonarían a las de ECM. Y en cuanto a las de Blue Note, estoy de acuerdo en que la primera tiene ese toque de diseño Blue Note tan característico, el compartimento entre los espacios está en esa onda, claramente definida. En cuanto a la foto propia, el estilo, comparado con el de Francis Wolff (fotógrafo original del sello), es radicalmente diferente. Su estilo bebe del expresionismo alemán, luces y sombras resaltados, es más artístico. El de esta foto mía está más orientada, como dice Bab en el comentario siguiente, al arte casual. Tomas más sustentadas en la observación espontánea que en la búsqueda de motivos puramente artísticos.
EliminarGracias y abrazos,
Javier.
Pues yo soy más de la segunda (sin que las demás se enfaden). Se parece algo a lo que Ferrer Lerín llama Arte Casual. Y si me apuras, la última también.
ResponderEliminarSaludos.
Comparto totalmente tu visión. Tanto en motivos uniformes como en aquellos que puedan mostrar feísmo y/o ruina se encuentran muchas veces sorpresas.
ResponderEliminarEl color, predominantemente blanco-sucio (fruto, además, de un día gris y lluvioso) forma también parte del espíritu de las fotos.
Agradecido,
Abrazos,
Javier.
Esas fachadas siempre tienen mucho que decir, y en tus collages más. Abrazo, crack.
ResponderEliminarGracias mestre. Me está entrando tortícolis de tanto mirar p´arriba.
ResponderEliminarAbrazos,
Javier.