BILLY NICHOLLS. "WOULD YOU BELIEVE" (1968)
Seré breve, empezaré por el final, justo en aquel momento en que el detective Mollet arrojó con golpe de madera la foto sobre la mesa. Observe con cuidado aquí - comenzó diciendo mientras mostraba la cubierta del disco - aquí, en el retrato de dos de los protagonistas; en el centro, Billy Nicholls, a la derecha, el de Steve Marriott. La imagen del primero refleja un espíritu ingenuo, bondadoso, la del segundo... - su cara adoptó una expresión extraña - ¡ah, esa imagen!..., esa sonrisa de sierra dentada, los ojos orientales, sesgados, ese perfil de mandarín tortuoso... ¡fíjese bien! - insistió ahora casi alterado - ¿qué le sugiere? Según me comentó X meses más tarde, la pregunta del detective Mollet le dejó entonces bastante perplejo, definitivamente intranquilo cuando en sus últimos comentarios añadió la idea de una conspiración, un complot contra Billy Nicholls deliberadamente planeado por una mente enfermiza. X opinaba que, si ese fuera el caso, la figura de Billy Nicholls no se mere
Los modelos están ahí, pero el caso es dar con ellos y valorarlos. La primera es más "académica", digamos, pero las otras dos son buenos hallazgos; sobre todo la tercera.
ResponderEliminarSuerte con el año que viene...
Las dos últimas fueron tomas instantáneas, aparecieron y no dudé en disparar. La primera tiene más historia, más naturaleza detrás. Fue después de una jornada de niebla, a primera hora de la tarde, en la que saqué otra docena más. Esta fue la que más me gustó. Intenta emular el ambiente de los paisajes invernales de David Caspar Friedrich.
EliminarGracias y saludos,
Javier.
Exacto, Rick. Muy acertado el comentario, como siempre:"...el caso es dar con ellos y valorarlos". Y también es la última la que más me ha gustado. Que os llueva finito.
ResponderEliminarSi, creo recordar un comentario tuyo, en el sentido que hay que salir a pasear siempre con la cámara a punto, dispuesta a disparar ante cualquier tema que nos inspire. La fotografía siempre está ahí, dispuesta a que la tomes, lo único que hace falta es tener esa mente fotográfica siempre alerta.
ResponderEliminarPues eso, que llueve finito para todos.
Gracias y saludos,
Javier.