HAWKWIND. S/T (1970)
¿Fue así como pretendí comenzar el texto, afirmando que había transcurrido una tarde tan estúpida como las anteriores? ¿Ocurrió realmente de esa manera, tan difícil era mantenerme alejado de la pobre visión de las migas de pan extendidas desordenadamente sobre la mesa? Por fortuna esa percepción no fue del todo concluyente, así que, en un ejercicio de superación personal, decidí repasar de nuevo las notas recopiladas sobre la banda londinense. Pero antes… si, es el mismo Paul McCartney quien sostiene el cigarrillo sobre su mano derecha mientras cruza descalzo el paso de cebra de Abbey Road, en esa misma mañana - o semejante - en la que Dave Brock retira sus bártulos en Tottenham Court Road, algo más de seis libras en distintas monedas - había alguna guinea fuera ya de circulación - en aquel mes de Julio en Londres. Dave recoge ese dinero de la funda de su guitarra y araña desconfiado el fondo con sus largas uñas por si hubiera quedado algún penique oculto entre los pliegu...
... Del bien y del mal...
ResponderEliminarLos árboles, además de su grandeza, siempre me han dado la impresión de dignidad. No sé, tal vez porque esa grandeza no solo lo sea por tamaño sino en todas las acepciones del término, pero es así. Son figuras fascinantes, como bien se ve aquí.
También me producen esa sensación de grandeza, de dignidad como dices también. Creo que los que andamos mucho por el campo, a falta de mar, nos comunicamos especialmente bien con los árboles, los hacemos compañeros del viaje. Por aquí, lamentablemente, muchos están llenos de nidos de procesionarias.
EliminarGracias y saludos,
Javier.
Grandeza. Les has dado mayor esplendor. Abrazos.
ResponderEliminarGracias Johnny. La verdad es que surgió la idea del collage un día paseando después de comer por un parque cercano, y ¡zas!, pensado y hecho. El collage lo tengo en mi cuarto sujeto con cartón y papel de periódico, composición matérica que dicen los que entienden de esto.
EliminarAbrazos,
Javier.
También a mí me encantan los árboles. Se dejan fotografiar muy bien. Aquí se nota. Tengo un pino en el jardín como el de la primera foto. Lo plantamos en el 75 cuando era pequeñín. Lo traje desde el vivero en un “cuatro latas”. Ahora está inmenso
ResponderEliminarSaludossssss
Suerte la tuya Bab. Yo también tuve algún ejemplar en un jardín ya antiguo (pero no olvidado), un ciprés, un tilo y un árbol de Júpiter. Sus floraciones eran espectaculares. Me llevo muy bien con ellos, no lo puedo evitar.
ResponderEliminarGracias y saludos,
Javier.